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La 'historia detrás de la historia' de Doña Martha

Publicado: 2014-05-13

En el diario El Comercio de los tiempos de Doña Martha Meier se ha convertido en una función periodística de primer orden el pasar gato por liebre. En el suplemento El Dominical, el pequeño feudo que la señora regenta en ese diario sin vergüenza ni talento, este domingo publicó un editorial (qué digo un editorial, ¡todo un suplemento!) que está destinado a servir de material de estudio para las generaciones de historiadores y científicos sociales de los próximos años. “Esta edición de El Dominical es en cierto modo la historia detrás de la historia oficial”, rezan las primeras líneas y desde el saque ya sabemos a qué atenernos.  

No es la primera vez, por cierto, que la señora y el suplemento que dirige pretenden perpetrar una especie de ‘revisionismo histórico’ de nuestra historia y que en buena cuenta es solo una operación de limpieza de los protagonistas de sus capítulos más recientes. Hace tres años, por ejemplo, dedicó un especial en el mismo suplemento a Mariano Ignacio Prado (que incluyó un artículo firmado por la propia Martha Meier) en el que supuestamente quedaba demostrado cómo los enemigos políticos de su hijo, a la sazón Javier Prado Ugarteche, habían ‘inventado’ la traición y fuga del padre en la guerra con Chile para cosechar réditos políticos muchos años después de concluida la guerra. De este modo, Prado, el presidente peruano que en pleno conflicto abandona el cargo y viaja al extranjero agravando una situación ya de por sí inestable, resulta víctima de la politiquería y la inquina de ‘enemigos políticos’; y la historia nacional, deformada por intereses partidarios y sectarios, espurios.

Pero haga el ejercicio de reemplazar en el texto de Doña Martha ‘Prado’ por ‘Fujimori’ y entenderá tanto afán de la señora por ‘recuperar’ al primero para la historia. Algo más o menos parecido a lo que este domingo El Dominical y su editora pretendieron presentarnos como “La verdadera historia de la pacificación” o “La historia de la pacificación que no te contaron” que no es otra cosa que un vano intento de imponerle a los 70,000 suscriptores que tiene ese diario y a los que por necesidad lo leen una versión de la historia reciente que resulta tan vergonzosa como descarada, además de amañada, tendenciosa y totalmente artificial. Un discurso histórico que ya empezaba a asomar a principios de 2012 en una columna que publicó precisamente en las páginas del Decano Fernando Trazegnies, canciller de los días más vergonzosos del fujimorismo, y en la que afirmaba: “Uno de los mayores crímenes contra la historia –y, por consiguiente, contra el progreso– es falsearla por razones políticas, distorsionarla para defender o atacar el presente y culpar así al pasado de los males de la nación”. Con lo que queda fuera de toda duda que lo de este domingo ni fue un disparate de los muchos que escribe la señora con bastante frecuencia, ni mucho menos un exabrupto producto de su desmedida admiración por Hernando De Soto.

¿Qué es lo que pretende Martha Meier y El Comercio con esta ‘versión’ de la Historia peruana reciente en la que pretende convertir en héroes a quienes no lo fueron y exculpar, invisibilizándolos en su relato, a los responsables de las masacres de cientos de campesinos, la violación de decenas de mujeres y la desaparición de miles de peruanos? ¿Es que acaso el destino final de El Comercio, luego de 175 años de historia, es convertirse, por obra y gracia de esta señora, en el vocero oficial de un fujimorismo sin Fujimori y punta de lanza de la derecha más reaccionaria de este país, esa misma que celebró el 5 de abril de 1992, instauró el culto a la privatización y el sector empresarial y convirtió en dogma de fe irrebatible el desprecio al sector público hasta arrasar con él en un festival de privatizaciones que enriqueció a muchos y empobreció a más?

Lo que yo entiendo de esta supuesta “historia detrás de la historia” que pretende endilgarnos Doña Martha es que como el cuento del 'gran estadista' que cometió ‘algunos errores’ pero que hizo obra y solucionó muchos problemas del país (la tan mentada ‘pacificación’) no les funciona, lo mejor que se les ocurrió fue fabricarse un nuevo héroe a la medida y sin la culpa del pecado original fujimorista. Y para que este calé mejor en el imaginario nacional, lo han dotado (al menos eso cree Doña Martha) de un discurso histórico con el que pretende convencer a todos que las cosas sucedieron de ese modo y no de otro. Así, lo que ayer fue resultado de la ‘mano dura’ de Fujimori, hoy lo son por las reformas del IDL de De Soto que nos sacaron de las sombras. En el fondo, sigue siendo la misma versión sesgada y distorsionada de una realidad mucho más compleja de lo que puede entender la señora.

Como decía al principio de esta nota, el ejemplar del Dominical de este domingo es de colección. Pero no por las razones que cree su editora central, sino porque es el documento político más importante publicado en lo que va del año.

Tan importante como los editoriales de los años treinta del siglo pasado en los que El Comercio glorificaba a Hitler y Mussolini y que conservó en mi archivo. Y adonde va a ir a parar con todo derecho el Dominical de Doña Martha.


Escrito por

Jorge Moreno Matos

Periodista por accidente. Historiador frustrado. Padre orgulloso. Rabiosamente ateo.


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